Supongo que la escena sería algo así como relata esta increible fotografía que hurto por internet. Lo que sabemos a día de hoy es que el criminal era el hijo de Dios, el ser mas grande que jamás piso nuestro universo, y que Sevilla le rinde tributos como los que vemos abajo.

Por cierto, sobrecoge el grito desgarrador que resuena de abajo: "... y sigue sin pesar..."
No hay comentarios:
Publicar un comentario