Mas habiendo otra vez clamado a gran voz, entregó el espiritu.
Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos,
de arriba a abajo;
y la tierra tembló, y las rocas se partieron.
Y se abrieron los sepulcros,
y muchos cuerpos de santos que habían dormido se levantaron;
El centurión, y los que estaban con él guardando a Jesus,
visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas,
temieron en gran manera, y dijeron:
Verdaderamente, este, era Hijo de Dios.
Mateo 27, 50-55
POSTDATA: la foto es mia, pero el increible efecto despues del tratado es obra de mi hermana. Gracias.
No están nada mal la foto y el efecto.
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