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viernes, 14 de noviembre de 2008

Un día triste. Algo que se va...

Hoy es un día triste para mi. Es algo que ya sabía. Lo había escuchado antes, y me así me lo habían confirmado. Pero ha sido hoy, el maldito viernes catorce de noviembre cuando se ha hecho efectivo. Al llegar a casa también lo he visto en un blog de los que es obligatoria la visita diaria, en www.elordendeldia.blogspot.com.

Ya es oficial, la Iglesia de la Compañia de María, es un hotel. El sitio donde celebrabamos las festividades, es un hotel. El sitio donde nos escondiamos tras las columnas para que los profesores no nos regañaran en la misa del primer viernes de cada mes, es un hotel, y el sitio donde aprendiamos jugando con los cursos de confirmación, ahora es un hotel, y donde me enseñaron a amar a Dios, también es un hotel, y el lugar secreto a donde los niños nos colabamos, arriesgandonos a ser objeto de una severa "regañeta" de cualquier monja que se topara con los jovenes intrusos, es ahora un hotel.

En las aulas del segundo piso, de las que se ven a la izquierda de la nave central, que es la iglesia, hay una puerta "secreta" tapada con un armario. Estuvimos todo un trimestre, moviendo el armario poco a poco, para que los profesores no se dieran cuenta de nuestro maquiavelico plan, y cuando un viernes por la tarde nos colamos, ¿sabeis a donde daba? daba al coro de la iglesia, a través de un oscuro y tenebroso pasillo, que rapidamente se llenó en nuestra cabeza de fantasmas, espiritus, esqueletos y no se cuantas ánimas más, que estaban allí, tan solo, para que nuestra aventura no decayera. ¿Pero sabeis, mis pocos, pero apreciadísimos amigos del blog, a donde dá ahora esa puerta? Si. A un hotel.

Yo me hice un niño en esos muros de la Compañia de María, me despellejé las rodillas innumerables veces junto a esos muros de la Compañia de María, pasé los mejores, mas felices y despreocupados, años de mi vida entrando y saliendo de esa Iglesia, que es Bien de Interés Cultural, y ahora sé, que si tengo hijos, no van a correr por el mismo pasillo que corrió mi madre cuando la Compañia era "el femenino".

Hoy es un día triste para mi.

Y entró Jesus en el templo de Dios,
y echó fuera a toos los que vendían y compraban en el templo,
y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas.
Y les dijo: Escrito está:
Mi Casa, Casa de oración será llamada:
más vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.
Mateo 21, 12-13

3 comentarios:

  1. La iglesia de la Compañía un hotel, la Salle el Corte Inglés...

    Sólo queda un colegio clásico íntegro...

    Las Jesuitinas...

    Un Saludo

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  2. Pues que no te extrañe que cualquier día pongan allí un Mercadona como en la antigua estación de Autobuses, Dicen que hay cosas que no cambian, pero ya van quedando menos.
    Un saludo Jorge.

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  3. Existe un terrible peligro para Almería, si se sigue con esta tónica...de desocupar el centro urbano...de niños...Donde en Madrid...en los terrenos, quizás de mayor valor económico todavía se conservan grandes complejos educacionales como sería el colegio Calasancio de los Padres Escolapios, en pleno barrio de Salamanca...Almería lo elimina para poner un Corte Inglés...Qué ciudad quiere Almería...y, sobre todo, lo más preocupante...la sociedad que conlleva este tipo de decisiones...Retirar un equipamiento para los ciudadanos como un colegio...a cambio de un Corte Inglés...Alucinante...

    un saludo...enhorabuena...

    eduardo blanes perez

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