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martes, 5 de mayo de 2009

La Bofetá del Martes Santo





Anás interroga a Jesús
(Mt 26.59-66; Mc 14.55-64; Lc 22.66-71)
El Sumo sacerdote preguntó a Jesús acerca de sus discípulos y de su doctrina.
Jesús le respondió:
Yo públicamente he hablado al mundo.
Siempre he enseñado en la sinagoga y en el templo,
donde se reúnen todos los judíos, y nada he hablado en oculto.
¿Por qué me preguntas a mí?
Pregunta, a los que han oído, de qué les he hablado;
ellos saben lo que yo he dicho.
Cuando Jesús dijo esto, uno de los guardias que estaba allí le dio una bofetada,
diciendo:
¿Así respondes al Sumo sacerdote?
Jesús le respondió:
Si he hablado mal, testifica en qué está el mal;
pero si bien, ¿por qué me golpeas?
Anás entonces lo envió atado a Caifás, el Sumo sacerdote.

2 comentarios:

  1. Se me hace rarísimo ver al Señor de espaldas al avanzar.

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  2. Yo he pensado lo mismo un montón de veces, hasta que me he terminado acostumbrando....

    Un saludo

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