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domingo, 3 de mayo de 2009

Una anécdota de un Miura

Hoy se ha lidiado en Sevilla la última corrida de la feria de abril. Tradicionalmente esta corrida se lidia con toros de D. Eduardo y D. Antonio Miura, es decir, hijos de D. Eduardo Miura. Al verlos en el peculiar albero maestrante, me acordaba de la siguiente anécdota que hace poco tiempo escuché al propio ganadero en un tentadero en la finca Zahariche:

"Un caluroso día de abril, terminando la fería de Sevilla, se estaban lidiando toros de Miura. Uno de los toreros anunciados era Emilio Oliva padre. Al picar al toro anterior al que le pertenecía a Emilio, este cogió el capote y se fue al medio del ruedo dispuesto a hacerle un quite al Miura.

Llegó al centro del ruedo. Abrió su capote. Se enfrontiló con el toro y... ¡¡¡¡cogió el capote y se volvió al burladero!!!!!

Al llegar al callejón y quitarse la montera, la gente que estaba a su alrededor lo miraba esperando una explicación a tan extraño comportamiento. El torero, con el rostro aún palido se justificó diciendo: "es que he llegao, el toro ma´ mirao, y ma´ dicho, "Emilió, mi arma, ¿donde vas?" entonces le he pedio perdón, he cogio el capote, y me he venio, ¿vale?"

4 comentarios:

  1. je je muy bueno no es pa menos je je

    un abrazo:chipi

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  2. El mundo de los toros está repleto de anécdotas brillantes.

    Ésta no es ni mucho menos una excepción.

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  3. Más de éstas, señor Ponce.

    Post Scritpum Más de éstas.

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  4. Genial hasta la sepultura, igualico, igualico que su difunto agüelico.
    fdo.: chopo

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