Cuarta de Almería (Morante y la pureza)

A mi me encantó. Enorme. Lo vi enorme. Que pureza. Que manera de tirar los trastos por abajo y sacarlos mas abajo todavía. Torería. Naturalidad.... Morante. Ya con el capote lo bordó, verónicas únicas, la suerte cargada, los riñones encajados... Paró al toro con cuatro ayudados por alto, dos trincherazos y uno de pecho. Luego vino el delirio. Es muy dificil ser mas puro de lo que es Morante, y como la pureza, por definición, no se puede adulterar, con el segundo, que no podía realizar ese toreo, abrevió, montó la muleta, levantó la espada, y matarile al manso.

Sebastián Castella no se dejó ganar la partida sin pelear. Comenzó su primera faena con dos cambiados por la espalda a los que el adjetivo de ajustadísimo se le queda cortos. Tanto es así que en el segundo le dío con la pala del pitón donde la espalda acaba su nombre. Faena de poderío y riesgo, que caló muchisimo en los tendidos y a la que, al igual que ocurriera en la primera del de Puebla del Rio, se le pidió la segunda oreja, aunque solo se concediera una. Con su segundo Castella también puso mucho, pero el toro era mas soso y la faena no llegó a ser lo que se esperaba, y con una leve petición el presidente dió la segunda que necesitaba para salir por la avenida de Vilches.

Momento es para decir que el presidente de la plaza de toros de Almería tiene un problema a la hora de valorar las faenas, ya que se premian con una misma oreja faenas de muy distinto peso. Supongo que el que lea despues "una oreja" no sabrá si el torero ha estado bien o mal, por que no hay un criterio.

Casi es mejor terminar aquí y no hablar del torero de Puebla del Prior, Miguel Angel Perera. Esta muy espeso, muy fuera de su sitio. En cuanto un toro le plantea la mas minima dificultad aburre mucho. En Almería se ha mostrado incapaz, espero que sea una mala racha.