Lejos de adoptar la postura de torero conformista, con retazos de arte, se acordó de la raza de las figuras, del orgullo de los grandes y no se dejó vencer la partida. Manzanares llevaba más trofeos cortados y el de La Puebla salió a "revienta calderas".
Acordándose del toreo largo de Gallito, se mostró dominador de todas las suertes. En esto es en lo que difiere de los toreros de arte "tradicionales". De esa concepción que tenemos del arte como algo fragil. Morante cuajó al toro con la capa, hizo un quite por chicuelinas con la pata pa´lante y compás abierto, cuajó al toro en banderillas y se echó las rodillas a tierra para torear con la muleta.
Mirad esta verónica, es imposible cargar más la suerte. La pierna izquierda (por la que tiene que salir el animal) totalmente en el camino del toro. Ved de donde viene el animal, no viene en linea recta, viene de las tablas, Morante lo ha enganchado con los vuelos y lo vuelve a dejar detrás de la cadera para seguir ganandole terreno. Ninguna ventaja en su toreo. Esto es arte y no pinturería. Por eso unos mandan y otros no. Pureza.
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