Para mi, es la obra cumbre del cine del Siglo XX. Es imposible condensar, en apenas 3 horas, mayor grado de sentimientos y emociones.
Impresionante el papel de Liam Neeson, que encarna a Oskar Shindler, un don nadie, limitado de recursos y sobrado de astucia y picardia. Se cuela, se mezcla y se confunde entre los lideres nazis, hasta ser uno más de ellos, y usar sus influencias, en primer lugar, para enriquecerse, y luego, cuando descubre el infierno en el que vive, para salvar vidas.
El verdadero Schindler nacio en 1908, y falleció en 1974 y fue, como se muestra en la pelicula, un industrial y hombre de negocios alemán que salvó a unos 1200 judíos del Holocausto Nazi.
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El caso es que esta entrada, la comencé para presentar (por si alguien no lo conoce) al autor de la banda sonora, uno de los mejores violinistas que han existido. Su nombre es Itzhak Perlman, nacido en Tel Aviv, Palestina, ahora Israel, en agosto del año 45 (al final de la susodicha guerra).
Si alguno de vosotros necesita 5 minutitos de descanso, ante el ajeteantre ritmo que la vida impone, le propongo escuchar la banda sonora del video que encabeza la entrada, y relajarse un poquito. Seguro que le vendrá bien. Y si necesitas más de 5 minutos, te recomiendo la peli...
Haciendo mías unas palabras que no lo son y que no se refieren a esta película aunque lo parezca diré que está bien hecha pero no apunta a cambiar mentalidades... Apunta al corazón, siempre tan voluble. Y por supuesto que no comparto lo de la obra cumbre del cine del siglo XX; faltaría más que usted y yo coincidiéramos, hombre.
ResponderEliminarPost Scriptum Banda sonora, eso sí, inolvidable.
Estaría bueno, usted y yo de acuerdo... mucho es que coincidamos en la banda sonora, jajajaja.
ResponderEliminarA mi la peli me parece una obra maestra. Puede ser que en algunos momentos recurra al corazón, pero muestra la crudeza de la IIGM, y eso debe ir dirigido a las conciencias. Creo yo, vaya.