Joselito Adame (Los que van a morir te saludan)

El peor lote se lo llevó el mexicano Joselito Adame. El primero fue un perla que se orientaba de lo que se dejaba atrás y cuando embestía lo hacia con la cara alta y suelta. Mucho peligro. Intentó ponerse Adame, pero el toro era de los de cama sin posibilidad de triunfo. El segundo fue un compatriota del matador (o casi)...


Este compatriota era un toro mastodóntico, fijense a la altura a la que le llegaba al matador...


Tampoco fue buen toro. Además se enceló en el peto del caballo y estuvo unos minutos larguisimos con el varilarguero, ya se puso el publico en contra.

En contra, en Cenicientos, no significa que ya el público no esté receptivo. Significa insultos, desprecios, injusticias.... lo más parecido que puede uno encontrarse a un circo romano en el que la suerte del "cristiano de luces" ya está decidida. Nada puede salvarlo. Nada de lo que haga será bueno. Hubo un instante en que Joselito levantó la mano mirando al público y dijo ese "vamos allá" que dicen los toreros para animar los tendidos; los tendidos se animaron, si, pero lo más bonito que le dijeron no me atrevo a reproducirlo aquí por si blogger me cierra el chiringuito.

Y el caso es que el torero no estuvo mal. Intentó hacer las cosas que se supone que pide esta afición, se cruzó, intentó colocarse, y estuvo por encima de las posibilidades que le ofrecia su oponente... pero la suerte estaba echada, a menos que se dejase destripar no le iban a hacer caso, y aún así...

No creo que le quedaran ganas de volver...