Anás interroga a Jesús
(Mt 26.59-66; Mc 14.55-64; Lc 22.66-71)
El Sumo sacerdote preguntó a Jesús acerca de sus discípulos y de su doctrina.
Jesús le respondió:
Yo públicamente he hablado al mundo.
Siempre he enseñado en la sinagoga y en el templo,
donde se reúnen todos los judíos, y nada he hablado en oculto.
¿Por qué me preguntas a mí?
¿Por qué me preguntas a mí?
Pregunta, a los que han oído, de qué les he hablado;
ellos saben lo que yo he dicho.
Cuando Jesús dijo esto, uno de los guardias que estaba allí le dio una bofetada,
Cuando Jesús dijo esto, uno de los guardias que estaba allí le dio una bofetada,
diciendo:
¿Así respondes al Sumo sacerdote?
Jesús le respondió:
Si he hablado mal, testifica en qué está el mal;
¿Así respondes al Sumo sacerdote?
Jesús le respondió:
Si he hablado mal, testifica en qué está el mal;
pero si bien, ¿por qué me golpeas?
Anás entonces lo envió atado a Caifás, el Sumo sacerdote.
Anás entonces lo envió atado a Caifás, el Sumo sacerdote.
2 responses to La Bofetá del Martes Santo
Se me hace rarísimo ver al Señor de espaldas al avanzar.
Yo he pensado lo mismo un montón de veces, hasta que me he terminado acostumbrando....
Un saludo
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