Cuenta el sabio refranero español que "por San Blas las cigüeñas verás". Estas aves, que emigraron en septiembre a tierras mas cálidas suelen volver por estas fechas de febrero, que presumiblemente han abandonado ya al frío polar del invierno. Este año las cigüeñas han debido morir de tiritones, porque por San Blas hizo una ola de frío siberiano del que yo no recordaba en Almería. Que mal ratito pasamos en la procesión del Santo.
Por otro lado, tal vez este frío provocara un ambiente desangelado en general, que no benefició al desfile, pero lo cierto es que esta joven tradición de procesionar el fin de semana siguiente al susodicho Santo debe ir creciendo en grandeza año en año, para enganchar a los cofrades de la ciudad, y a mi, no me gustó mas que el año pasado.
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