Cada Lunes Santo, hablan durante más de doce horas. ¿Que se dirán?
y se reunieron todos los sumos sacerdotes, los ancianos y los maestros de la ley.
Los sumos sacerdotes buscaban un testimonio contra Jesus para condenarlo a muerte
y no lo encontraban.
Muchos testificaron en falso contra Él, pero no coincidian los testimonios.
Entonces el sumo sacerdote se levantó en medio de la asamblea
y preguntó a Jesus:
"¿ no respondes nada a estos que testifican contra ti?"
Él permanecio callado y no respondio nada.
De nuevo el sumo sacerdote le preguntó:
"¿ eres tu el mesías, el hijo del Bendito?"
Jesús le dijo:
"¡Yo soy! y veréis al hijo del hombre sentado a la diestra del todopoderoso
y venir entre las nubes del cielo".
Entoncés el sumo sacerdote se rasgo las vestiduras y dijo:
"¿que necesidad tenemos ya de testigos?
Habeis oido la blasfemia. ¿que os parece?"
Todos lo condenaron a muerte.
Luego se pusieron a escupirle, le taparon la cara y lo abofeteaban diciendo:
"¡adivina! ¡haz el profeta!"
y los criados le daban puñetazos.
Marcos 14, 53-65
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