José Tomás logró cortar las dos orejas de su segundo oponente (colaborador, que está de moda decir) en la feria de Castellón, lo que le valió para salir a hombros y cosechar su primer triunfo de la temporada.
Lo de Morante fue distinto. Tuvo que matar hasta cuatro toros para cortar una oreja, no obstante, los que lo vieron dicen que estuvo firme, sereno y artista con un lote que fueron pocas las facilidades que dió.
Meción aparte el invento azteca que nos tenemos que "comer con papas". No tiene oficio, ni arte, ni siquiera gusto para hacer paseillos. Eso si, brinda... puff
Imagenes: burladero.com
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