En la sevillana localidad de Gelves, nació en 1895, un crio, al que pusieron José Gómez Ortega.
El joven pronto demostró maneras de torerito en la escuela taurina de la alameda de Hercules, pero allí, en la alameda, aprovechó para enamorarse. Se enamoró de la Nuestra Madre, María Santísima de la Esperanza Macarena.
Siguiendo con su carrera de veronicas y revoleras, José Gómez, ya conocido como Gallito, se convirtió en el torero mas grande de su época (posiblemente de todas las épocas), y a pesar de torear por todos los rincones de España, siempre que podía, se pasaba por la Basílica, y visitaba a su "amada".
Dicen, que en el año 1920 Gallito tenía el proyecto de que la Esperanza saliera con 12 varales de oro macizo, pero, cuando contaba el torero con apenas 25 años, un toro, de nombre Bailaor, en la plaza de Talavera, trunco sus proyectos... y su vida.
Lo que sí es cierto, es que la Esperanza Macarena, debió llorar mares de lágrimas por su joven torero, y al més siguiente al trágico desenlace, en la Semana Santa de 1920, la madre de Dios, vistió de luto, por las calles de Sevilla.
Sevilla es así.
One response to Hasta la madre de Dios guardó luto
buena imagen Jorge,,,,,creo que Sevilla todavia no le ha rendido el homenaje que se merece a este torero,,,,,
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