Este cuarto toro fue un animal de extraordinaria nobleza. No estuvo sobrado de fuerzas y eso fue lo que lo condenó. Se llegó a pedir muy timidamente el indulto en el festivo ambiente del día. Creo que afortunadamente, la petición no llegó a mayores.
Ahora voy a ser politicamente incorrecto y voy a hacer una crítica del torero intocable del momento. Creo que J.M. Manzanares es un torero que tiene un gusto exquisito y compone su figura maravillosamente bien, pero tiene el enorme defecto de no cargar la suerte con la muleta. Tanto es así, que diría que es de los toreros actuales que más esconde la pierna al torear.
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